-La mía a la pata coja
va corriendo hasta el mercado,
sube por las escaleras
y se tira del tejado.
-Pues la mía, el otro día,
fue volando hasta Milán,
y adelantó en el camino
al bueno de Supermán.
-Te estás pasando, Inocencio,
porque sabes que mi abuela
consigue el récord del mundo
cuando corre, nada o vuela.