Como mi linda muñeca
tiene un poquito de tos
yo que enseguida me aflijo
hice llamar al doctor.
Serio y callado a la enferma
largo tiempo examinó
ya poniéndole el termómetro
ya mirando su reloj.
La muñeca estaba pálida
yo temblaba de emoción
y al fin el médico dijo
bajando mucho la voz:
Esta tos sólo se cura
con un caramelo o dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario